martes, 8 de abril de 2014

En busca del Relato Vivo

Hacer en Teatro Espontáneo. Un hacer gregario. Un hacer desde uno, desde lo que uno es. Un hacer con otros.
Jugar, crear, conducir, canalizar, inventar.
Pensar en la propia mirada.
La mirada pulsa horizontes particulares en una actividad colectiva.
Dentro del colectivo, todas las miradas dibujan colectivos.
Cómo pensar la mirada que tenemos en teatro espontáneo.

Me doy cuenta que en estos 10 años de transitar territorios del Teatro Espontáneo me fui encontrando con conceptos que ensamblan una mirada personal que se fue dibujando en mi andar.
Me interesa la vida, la poesía, la sensibilidad.
Mirar la vida y sus distintas formas. El teatro como algo vital.
Buscar la vida que anida en los relatos de los narradores.
Buscar el movimiento en la escena.
Trabajar la estética, profundizar en la técnica siempre con un norte humanizante, siempre buscando encontrar poesía en lo humano.

Buscar que ese relato que el narrador compartió frente a todo el auditorio cobre vida a través de la escena. ¿Qué quiere decir que cobre vida? ¿Podría ser de otra manera? Que haya una escena no implica necesariamente que transmita algo, que llegue al corazón, que produzca sentido. Para que transmita, toque y produzca sentido eso que se representa tiene que irradiar, ser vital, tener vida… y no siempre se logra… no siempre se logra de la misma manera.

Andar en el camino de lo humano descubriendo y representando lo no humano, buscar lo vivo y encontrarse más de una vez con lo muerto. En un mismo relato encontrar una pluralidad de voces vivas y muertas coexistiendo. Nada es acabado y lo mínimo puede transformar el mundo.

Que tenga vida significa también que eso que está sucediendo sea real, que efectivamente esté sucediendo. Este teatro contado, escuchado y dramatizado espontáneamente amasa y produce múltiples formas con una masa tan visible como invisible llena de energía, emoción y misterio.

A veces es una palabra que dijo el narrador y fue tocando al público mientras lo escuchaba. A veces es toda una escena la que conmueve y contagia humanidad. A veces es la recepción del público la que sutilmente va instalando en los que estamos presentes calidez y emoción. Lo que nos toca el corazón es dinámico, se mueve, un día está acá en tal o cual escena y otro día está en la luz o en la música o en el conjunto de todos los que co-habitan la escena.

Afloran preguntas.
Aflorar.
Brotar.
Florecer.

¿Cuál es la mirada estética del hecho teatral que acontece en este tipo de teatro social y comunitario? ¿Cómo se cruza el acontecer estético frente a un horizonte fundamentalmente humanizante? ¿Qué se busca? ¿Qué buscamos los que hacemos teatro espontáneo? ¿Cuál es nuestra mirada sobre el hecho teatral que producimos?
Abrir el juego para pensar.
Distintas miradas y búsquedas que actores, directores, músicos, participantes del teatro espontáneo tenemos sobre esto.
Atender a la propia mirada para reconocer.

Hacer Teatro Espontáneo.
Hacer lugar.
Encender.
Irradiar.
Humanizar.
Amar.

Nota para Campo Grupal Abril 2014

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