jueves, 12 de diciembre de 2013

Pensar la dirección en Teatro Espontáneo

Dirigir teatro espontáneo. ¿De qué se trata, cuál es la tarea del director? En las anteriores notas fui poniendo en foco distintos aspectos que intervienen en este dispositivo: actor, sensaciones,  escenas, relatos, narrador, entre otros.
Me interesa encontrar algunas imágenes para pensar esa función.

Dirección, dar una dirección, un horizonte, conducir, guiar, proponer un eje de coordenadas donde van a tener lugar los otros y sus relatos. Diría que tiene que ver con conectar, ser un puente que conecta al público y sus narraciones con los actores y sus cuerpos expresivos para que tenga lugar el encuentro.  Como si fuese un tercero que organiza un diálogo no porque controla el tipo de intercambio sino porque ayuda a que se canalice a través de las instancias presentes. Un diálogo poético donde se utilizan el lenguaje de la conciencia [palabras] y el lenguaje de lo inconsciente [imágenes].

Me pregunto cuál sería la partitura en este teatro y pienso en una partitura improvisada que se va escribiendo mientras se hace y que incluye a todos los que están presentes, una escritura hecha por luces, sonidos de la música, movimientos de los actores, fluidez de los relatos, silencios, manos en alto, representaciones… todo es la partitura.

La dirección a lo largo de una función va tomando distintas formas, hay aspectos globales como al que hacía referencia en el párrafo anterior. También hay aspectos más particulares, por ejemplo cuando el director escucha al narrador y propone a los actores una estructura para realizar la versión teatral. Como si el director en ese momento de escucha del relato pudiera definir con qué caña los actores tendrán posibilidades de pescar ESO que contiene el relato y quiere ser representado… como si dijera para este relato convendría una caña corta con una carnada simple… para este otro relato convendría un medio mundo… en este caso sería conveniente pescar con mosca… a partir del relato intuir lo que busca emerger y proponer una estructura de representación para dar pie a que ESO cobre visibilidad. El tipo de caña sería la estructura.  Y digo ESO como si fuera algo obvio que cae de maduro pero a qué me refiero? A lo que no puede nombrarse, lo que fluye, algo que es invisible pero sentimos su presencia, que no tiene una sola forma pero que se expresa a través de… el cuerpo y sus formas… de las emociones… de las palabras.


Eso que le da sentido a nuestra función y cuando se hace presente nos conmueve en la fibra más honda de nuestra humanidad.

Publicada en El Semejante / Diciembre 2013